El Madrid de los Austrias ha sido escenario de películas de época, intrigas palaciegas, conspiraciones o amores furtivos. Un paseo por este Madrid histórico nos lleva a descubrir los rinconces en los que se rodaron muchas de las películas de otro tiempo y del actual.

La primera parada podemos hacerla en el Palacio de Gaviria (Arenal, 9). Su Salón Ovalado, la Sala de las Columnas y su espectacular Salón de los Espejos fueron elegidos para películas de época como «El maestro de esgrima» pero también para comedias como «Boca a boca».

Un poco más adelante, por el vetusto pasadizo de San Ginés deambuló José Sacristán en «La Colmena», aquella magnífica adaptación de la obra de Cela ambientada en el Madrid de la posguerra. Fernando Fernán Gómez eligió ese mismo pasadizo en su versión de «Ninette y un señor de Murcia».

En la calle Arenal, Pedro Almodóvar rodó a escondidas y con iluminación navideña, «Carne trémula». Al final de esta calle, en la Plaza de Isabel II, Fernando Trueba se estrenó con su película «Ópera prima». Saliendo de esta plaza nos acercamos al Monasterio de la Encarnación, escenario de «Tormento», una película protagonizada por Paco Rabal, Concha Velasco y Ana Belén. Una adaptación de Pedro Olea de la novela del mismo nombre de Benito Pérez Galdós.

Otro de los edificios emblemáticos de este Madrid es el Palacio del Senado, escenario clave de «El verdugo». El guión de Rafael Azcona, la dirección de Luis García Berlanga y la actuación de Pepe Isbert en el papel de verdugo a punto de jubilarse hacen que esta película sea una de las mejores del cine español. La escena en que Nino Manfredi se ve obligado por su embarazada mujer y su suegro Pepe Isbert a presentarse para el puesto de verdugo transcurre en la terraza de un bar de la Plaza de la Marina Española. 

Más información en «Madrid de las estrellas» de Alberto Gil García y Pilar Alonso Zorrilla.

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