Ascensión en globo de Lunardi
La primera vez que un globo había subido al cielo ocurrió en Aranjuez el 5 de junio de 1784. Tan sólo ocho años después, el capitán Lunardi escogería los Jardines del Retiro para hinchar el globo con el que después surcaría los cielos.
Un circo de sillas se situó alrededor del diámetro del globo, que tenía 31 pies en su parte más ancha. Nadie se quería perder su ascenso y por eso llegaron a pagar hasta veinte reales los que quisieron verlo desde la primera fila. Cuatro pagaron los que estaban de pie. Los beneficios recaudados se destinaron a los Hospitales de la Corte.
El globo comenzó a elevarse a las seis de la tarde ante la admiración de los espectadores. Cuarenta y cinco minutos después ya se había perdido de vista en el cielo. Tanto asombro y susto causó que al pasar por Aldea del Fresno, los lugareños le tiraron piedras. Finalmente, Lunardi, descendió con éxito en Daganzo.
El espectáculo tuvo una gran repercusión social. Se convirtió en un acontecimiento histórico para los madrileños. Tanto, que este fenómeno quedó recogido en un grabado que se encuentra en el Museo Municipal y que refleja el lugar desde donde ascendió y las filas de espectadores que lo vieron.
Por su parte, Antonio Carnicero plasmó el mismo hito en un cuadro que se encuentra en el Museo del Prado. En él se ve el Retiro, el globo en el aire y un gran número de madrileños, muchos de ellos con trajes regionales del momento, contemplando el evento.
Más información en «Sucedió en Madrid. Hechos curiosos y raros de la historia de Madrid» de José del Corral.