Estatua de Agustín Argüelles (ELPAIS.com)

Agustín Argüelles fue diputado por Asturias en las Cortes de Cádiz de 1812, además de un notable diplomático durante la Guerra de la Independencia. Ser liberal fue la razón por la que estuvo en la cárcel durante seis años por orden de Fernando VII, el mismo rey que juraría la Constitución cuyo preámbulo fue escrito por Argüelles.

Fue en los primeros años del S. XX cuando se decidió homenajear a esta figura política con una escultura de mármol realizada por José Alcoverro. Con una altura de casi tres metros de alto estaba situada en el barrio que lleva su nombre, más concretamente en el cruce de la calle de la Princesa con Quintana y Serrano Jover.

Hace cinco años, un conductor perdió el control sobre su coche, embistió al pedestal que cayó al suelo y se destrozó en mil pedazos. El ocupante del vehículo perdió la vida en el acto. Y desde entonces, Agustín Argüelles ha estado en distintas fases para su reconstrucción.

Carmen Rojas, directora de Infraestructuras Culturales del Consistorio, explica que sus restauradores han querido que le queden las cicatrices de sus operaciones, ya que «hubo que ensamblar las piezas, reponer las que faltaban, hacer las suturas entre ellas y dar una pátina que permita ver las piezas que se han repuesto».

Desde hace algo más de una semana, Agustín Argüelles ha regresado a su barrio, pero esta vez ha cambiado su ubicación a la esquina del Paseo del Pintor Rosales con Ferraz, a unos doscientos metros de donde sufrió el accidente. En esta ocasión está subido en un pedestal que triplica en altura a su anterior.

Más información en El País.

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